No hay duda de que la innovación está de moda. Parece que es la solución a todos los problemas vigentes en el mundo empresarial como si algo nuevo viniera a dar casi todas las respuestas a los problemas acumulados en el tiempo. Lo bueno y lo malo de las modas es que pasan como vienen, rápido y sin dejar casi huella.
Pero el imparable influjo de las modas que concentran toda la atención en un momento suele ocultar cuestiones importantes que sin estar resueltas suficientemente se abandonan o dejan de citarse temporalmente, sustituidas por otras más modernas y que visten el discurso general. En este caso nos queremos referir a la innovación y al distinto auge que se da a la creatividad frente al conocimiento. La primera está de moda y el segundo, sin ser todavía bien asimilado, ha dejado de estar de moda de momento.
Fuente: www.euskonews.com